ALTERACIONES EN EL SUEÑO

Alteraciones en el sueño

Los campos electromagnéticos, como los emitidos por los teléfonos móviles, alteran el flujo de sangre de la región cerebral y el sueño y el EEG despierto

(Diciembre 2002)

Huber R, Treyer V, Borbely AA, Schuderer J, Gottselig JM, Landolt HP, Werth E, Berthold T, Kuster N, Buck A, Achermann P.

Institute of Pharmacology and Toxicology, University of Zurich, Zurich, Switzerland, PET Center, Division of Nuclear Medicine, University Hospital, Zurich, Switzerland y la Fundation for Research on Information Technologies in Society (IT’IS), Zurich,
Switzerland.


El uso de los teléfonos móviles ha crecido con rapidez, pero existe información limitada sobre los posibles efectos de la exposición de los campos electromagnéticos (EMF) en la fisiología del cerebro.

Nosotros investigamos el efecto de los campos electromagnéticos mediante la simulación del control de la exposición en el flujo de sangre de la región cerebral despierta (rCBF) y en el electroencefalograma (EEG) despierto y dormido en humanos.

E experimento 1, exploración (PET) tomografía de emisión de positrón tomada después de exposición unilateral de la cabeza durante 30 minutos con frecuencia modulada pulsante de campos elect5romagnéticos de 900 MHz .

E experimento 2, registro polisomográfico del sueño nocturno después de la exposición a campos electromagnéticos.

La exposición a campos electromagnéticos EMF modulados-pulsantes aumentan de forma relativa el rCBF en la región dorso lateral prefrontal del cortex ipsilatreral expuesto.

También, la exposición pulsante-modulada de campos electromagnéticos EMF aumenta la potencia de EEG en la gama de frecuencia alfa previa a la entrada del sueño y en la gama de frecuencias eje (spindle) durante la etapa del 2 sueño.

La exposición a campos EMF sin modulación pulsante no aumenta la potencia del EEG despierto y dormido. Nosotros hemos observado de forma previa los efectos de los campos EMF en el EEG dormido.

Estos resultados muestran por primera vez que (1) los campos EM pulsantes-modulados alteran el rCBF despierto y (2) la frecuencia modulada pulsante de campos EM es necesaria para inducir cambios en el EEG despierto y dormido. Los campos EM pulsantes modulados pueden aportar un nuevo método, no-invasivo. De modificar las funciones cerebrales por motivos experimentales, de diagnostico y terapéuticos.

CÁNCER Y USO DEL TELÉFONO MÓVIL. SUPERVISADO OMS

Investigación:
Un estudio supervisado por la OMS relaciona el uso del teléfono móvil con el cáncer

La investigación, que se divulgará antes de fin de año, aporta pruebas de que las personas que abusan del móvil se arriesgan a sufrir tumores cerebrales a largo plazo.

Efe -Fecha de publicación: 24/10/2009

El uso del teléfono móvil podría guardar relación con varios tipos de cáncer, según un estudio internacional supervisado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyos resultados preliminares publica hoy el diario The Daily Telegraph.

Con un presupuesto de 22 millones de euros, la investigación, que ha durado una década y se divulgará antes de fin de año, aporta pruebas de que las personas que abusan del móvil se arriesgan a sufrir tumores cerebrales a largo plazo.

Las conclusiones preliminares indican que existe «un riesgo significativamente mayor» de padecer un tumor cerebral «relacionado con la utilización de teléfonos móviles durante un periodo de diez años o más», recoge el diario.

De acuerdo con el periódico, el estudio, llamado «Interphone», cuestionará las garantías que suelen dar los gobiernos sobre la seguridad de esos aparatos inalámbricos y aumentará la presión para que las autoridades sanitarias difundan consejos más claros contundentes.

La directora de la investigación, la doctora Elisabeth Cardis, profesora del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, declaró que pese a la «falta de resultados definitivos y a la luz de varios estudios que, aunque son limitados, sugieren un posible efecto de radiación de radiofrecuencia» generada por los móviles.

«Por tanto, yo estoy de acuerdo en general con la idea de restringir el uso (de celulares) en los niños, aunque no iría tan lejos como para prohibir los teléfonos móviles, ya que pueden ser una herramienta muy importante (…)», señaló Cardis, citada por el periódico.

La experta también aboga por «medios para reducir nuestra exposición» a los móviles, como la utilización de dispositivos de «manos-libres» y el uso moderado de esos aparatos.

Una portavoz de CREAL en Barcelona indicó a EFE que el estudio que coordina Elisabeth Cardis incluye numerosos datos de ciudadanos de varios países, entre los que no figura España, y añadió que se trata de un trabajo muy complejo que «no se dará a conocer hasta finales de este año».

«Interphone» efectuó estudios en trece países y entrevistó a 12.800 personas (entre ellos gente sana y enfermos de tumores) con el fin de averiguar si la exposición a los celulares está vinculada a tres clases de tumores cerebrales y un tumor de la glándula salival.

Anteriores investigaciones sobre los efectos de los móviles en la salud han sido poco concluyentes, aunque el proyecto supervisado por la OMS indica, por ejemplo, que seis de ocho estudios de «Interphone» revelan un mayor riesgo de padecer glioma (el tumor cerebral más común).

Desde la Agencia de Protección de la Salud (HPA) del Reino Unido, un portavoz manifestó que, «de momento, no hay pruebas sólidas» sobre los efectos nocivos del uso de celulares.

Por su parte, un portavoz de la Asociación de Operadores de Telefonía Móvil apuntó que más del 30% de los estudios científicos sobre ese asunto no han hallado ningún impacto negativo para la salud.

CELLPHONE STUDIES

Analysis of cellphone studies finds tumor risk

Scientists looking at 23 studies involving almost 38,000 people initially see no connection. But a closer look at the highest-quality studies tells another story.

The answer to the question of whether cellphones increase the risk of brain, head and neck tumors is truly a matter of whom you ask.

An analysis published Tuesday of data from 23 epidemiological studies found no connection between cellphone use and the development of cancerous or benign tumors. But when eight of the studies that were conducted with the most scientific rigor were analyzed, cellphone users were shown to have a 10% to 30% increased risk of tumors compared with people who rarely or never used the phones. The risk was highest among those who had used cellphones for 10 years or more.

«The other group of 15 studies were not as high-quality,» said study coauthor Joel M. Moskowitz, director of the UC Berkeley Center for Family and Community Health. «They either found no association or a negative association or a protective effect — which I don’t think anyone would have predicted.»

The main message of the analysis, published in the Journal of Clinical Oncology, is that studies should be conducted so that findings are harder to refute, he said.

In recent years, concerns have arisen that the radio-frequency energy emitted by cellphones may be high enough to cause tumors and other health problems. But the risks are hotly debated.

«I went into this really dubious that anything was going on,» Moskowitz said. «Overall, you find no difference. But when you start teasing the studies apart and doing these subgroup analyses, you do find there is reason to be concerned.»

All of the studies were case control studies, which means researchers interviewed people on their past use of cellphones. Some of the people, referred to as controls, had no history of brain tumors; others, known as cases, had been diagnosed with brain tumors. The studies encompassed 37,916 people.

Eight of the studies were singled out as more reliable because the researchers were not told which people had tumors and because the studies were not supported with mobile phone industry funding. However, seven of those eight studies were conducted by a single researcher, Dr. Lennart Hardell, an oncologist in Sweden.

Some of the less-stringent studies were part of the Interphone project coordinated by the World Health Organization’s International Agency for Research on Cancer. Interphone is funded in part by the Mobile Manufacturers Forum and the Global System for Mobile Communication Assn.

«Hardell had the higher-quality studies in which he was blinded to the cases and controls,» Moskowitz said. «Presumably, he would have less opportunity to bias the results. But was it better methodology? Or was it something about Sweden? More people there live in rural communities, and maybe they were exposed to higher levels of energy.»

More radio-frequency energy is typically needed to operate cellphones in rural areas.

Interphone study investigators are not influenced by the funding source, said Michael Milligan, secretary-general of the Mobile Manufacturers Forum, based in Hong Kong.

«The Mobile Manufacturers Forum has provided part funding for the Interphone study that has complemented other public sources of funding — such as the European Commission and other national bodies,» Milligan said in an e-mail. «In providing funding, we have done so on terms that guarantee Interphone’s complete scientific independence.»

The bulk of all scientific studies, Milligan said, reveals no increased risk of head and neck tumors. However, conclusions should await higher-quality studies that follow diverse groups of people, both phone users and nonusers, over a long period of time, said Dr. Seung-Kwon Myung, lead author of the meta-analysis, from the National Cancer Center in Goyang, South Korea.

«Larger, prospective, cohort studies, independently conducted from the mobile industry, are required to confirm the relationship between mobile phone use and tumor risk,» he said.

shari.roan@latimes.com

Copyright © 2009, The Los Angeles Times

CEM Y LEUCEMIA INFANTIL

Los campos electromagnéticos permanentes causan una evitable leucemia infantil

Dr Neil Cherry, Senior Lecturer, Lincoln University

Se ha publicado un estudio esta semana en una importante revista médica, «Hipótesis Médicas», cuyo autor principal es el Dr. Sam Milham, epidemiólogo del Ministerio de Salud del estado de Washington. Este estudio muestra de forma concluyente que la electrificación doméstica durante el último siglo provocó un novedoso ascenso de la leucemia infantil en niños de edades entre 2 y 4 años. Esto sucedió país por país y estado por estado a medida que se extendía la reticulación doméstica de la energía eléctrica. Este nuevo ascenso ligado a la edad sucedió en Gran Bretaña en 1920, en los Estados Unidos en los años 30 y en otros países a medida que reticulaban la electricidad. En la comunidad árabe de la franja de Gaza sucedió en los años 70. En los Estados Unidos se dio en las comunidades negras después que en las blancas como consecuencia de que la electricidad se reticuló más tardíamente. Hacia 1950 los Estados Unidos tenían niveles de reticulación muy diferentes. Las cifras de leucemia infantil subieron en proporción directa al porcentaje de reticulación eléctrica.

Los autores concluyen que el alza de leucemia infantil en su forma de leucemia linfoblásticda aguda común (LLAc) es atribuible a la electrificación residencial. El 75% de LLAc infantil y el 60% de todas las leucemias infantiles es evitable. Los campos eléctricos y magnéticos que inicialmente causaban este cáncer son muy pequeños porque la primera electrificación de los hogares en los Estados Unidos se usaba para alumbrado, radio y plancha. Para los niños blancos de 3 años de edad en los Estados Unidos, las cifras de leucemia infantil subieron desde menos de 2 por 100.000 en 1920 a más de 8 por 100.000 en 1960. La mayor parte de este incremento es atribuible a la electrificación.

El mecanismo identificado es la reducción de melatonina, que perjudica el funcionamiento de las células T y B, dando lugar a la leucemia linfoblástica entre otras.

Un estudio publicado en 1998 muestra que en Nueva Zelanda, para los niños con campos magnéticos en su dormitorio de 2 mG o más, la tasa de leucemia es 12 veces mayor que la media. Cuando se aplicó la media diaria de intensidad del campo magnético, las tasas relativas de leucemia fueron desde 1,0 para campos menores de 1 mG, a 1,5 para 1-2 mG y hasta 3,3 para *2mG. Muchos otros estudios de todo el mundo muestran que cuanto más cerca vivas de líneas de alta tensión más se elevan las cifras de cáncer infantil. Junto a esto, hay incrementos en las cifras de tumores cerebrales, suicidio, depresión, enfermedad de Alzheimer, enfermedades de corazón, diabetes, astma y muchas otras enfermedades, que también suceden en las «industrias eléctricas». Este último estudio muestra que los campos domésticos también incrementan significativamente todas las enfermedades y muertes asociadas a los campos electromagnéticos.

Esta nueva investigación publicada recientemente, apoyada por una cohorte de otros estudios, muestra de forma concluyente que una gran parte de las enfermedades y muertes de niños y adultos está causada por los campos eléctricos y magnéticos en el hogar y en el trabajo. Podemos evitar un montón de enfermedades, estrés y ataques de corazón e importantes gastos médicos, si limpiamos nuestro electromagnético medio ambiente. Prevenir en mucho mejor y más barato que buscar curaciones.

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CEM Y SALUD

Campos Electro-Magnéticos y Salud: Estado actual

C.Gómez-Perretta y M. Portolés Sanz
Centro Investigación, Hospital Universitario LA FE
46009 Valencia
email: gomez_cla@gva.es

La exposición actual a los campos magnéticos bajo diversas fuentes de energía interesa no solo a los profesionales sino cada vez más a una gran parte de la población preocupada por conocer sus posibles efectos sobre su salud.

Esta nueva exposición no puede ni debe compararse con la sufrida hasta ahora y debida fundamentalmente al campo magnético de la tierra que es de origen estático e inocuo para nuestro organismo, por no proceder de cargas en movimiento(electricidad).

Además, la corriente utilizada generalmente por la industria es alterna en vez de continua con lo que el nivel de percepción o intensidad mínima de corriente que el ser humano es capaz de detectar es menor. Este valor es muy subjetivo, oscilando entre 10 microamperios (que daría lugar a un CM de 0.5 microteslas) y 0.5 miliamperios para alterna y entre 2 y 10 mA para continua. Además, es importante mencionar que desafortunadamente los umbrales más bajos de percepción se dan precisamente para las frecuencias de las líneas industriales (50-60 Hz).

Sin embargo, los límites de exposición recomendados por la OMS/NHMRC en un principio se establecieron en función de los efectos INMEDIATOS que sobre la salud pudieran inducir CE o CM externos. Estos límites se corresponden con las densidad de corriente que son generalmente en el límite de los CEM generados por nuestro propio organismo por encima de 10 miliamperios. Según este criterio se establece en 0.5 militeslas el umbral de afectación que correspondería con una intensidad de corriente entre 1 y 10 miliamperios. Sin embargo, si tuviéramos que utilizar el concepto de nivel de percepción mínimo tendríamos que adoptar un criterio 1000 veces menor de umbral tolerable y admitir como 0.5 microteslas el valor de CM como valor de exposición aceptable, al menos para personas de máxima sensibilidad. Pero cual sería el nivel aceptable de tolerancia para un individuo en gestación y/o en niños o adolescentes ¿? Por desgracia, mientras se proteje laboralmente y socialmente a la mujer embaraza de las radiaciones ionizantes(Rayos X…) no sucede lo mismo con las no ionizantes. Multitud de utensilios profesionales y domésticos generan importantes CM a su alrededor. Desde un secador de pelo hasta un aparato de magnetoterapia pueden asociar un CM que exceden los 100 uT y cuya efecto teratogénico(riesgo para el feto) ha sido valorado en algunos estudios. Así, Juutilainen et al.1993 llegaron a la conclusión de que las mujeres expuestas a CM de origen doméstico durante su gestación con intensidades superiores a 0.63 uT tenían más riesgo de aborto que aquellas mujeres expuestas a un CM inferior a 0.13 uT.

Previamente, Delgado et al. 1983 describieron como se detenía la embriogénesis de un embrión de pollo cuando se le exponía a un CM de 1 uT de 100Hz de frecuencia. domésticoy , por ejemplo ? En resumen, niveles poco significativos para algunos pueden ser determinantes para otros. Por ejemplo, los estudios de Green et al, 1999 establecen una mayor asociación entre CM y riesgo de leucemia en función de la edad. De esta forma, los más jóvenes serían en principio más vulnerables.

Además, la falta de sintomatología propia que pueda relacionar la exposición a CM con una enfermedad específica hace que el diagnóstico por parte del clínico sea más complicado, sobretodo si por desconocimiento no puede lógicamente llegar a pensar en tal posibilidad. Por ejemplo, desde 1966 se conoce la existencia de la enfermedad de las radiofrecuencias o síndrome de los microondas a partir de la aparición de unos síntomas en trabajadores de bases militares expuestos crónicamente a hiperfrecuencias que son la base de la telefonía móvil actual. Dichos síntomas son comunes a cualquier otra alteración funcional debida a múltiples causas y solo la aparición de estos signos en una población determinada y médico-laboralmente controlada pudo orientar eficazmente su causalidad. Sin embargo, esta dolencia distribuida en el conjunto de la población y debida a cualquierfuente de radiación EM es difícilmente identificable no solo por el sujeto afectado sino por su médico desconocedor de esta nueva sindromología. Diversas hipótesis apuntan sobre la glándula pineal como una de las explicaciones más plausibles. Se conoce que la exposición crónica puede alterar la liberación de su hormona melatonina responsable de los ritmos biológicos a nivel de sistemas u órganos como el cerebro,corazón,endocrino..,inhibición de la peroxidación favorecedora del envejecimiento…e incluso activación del gen supresor de las formación de tumores p 53. Por lo tanto, una disminución de la melatonina puede jugar a corto y largo plazo un papel crucial en la aparición de enfermedades neurológicas, cardiológicas, inmunológicas o mayor vulnerabilidad frente a los agentes infecciosos además de favorecer la aparición de tumores. Por ejemplo, recientemente la revista Journal of Sleep Research (1) publicaba un trabajo realizado en humanos demostrando que la hormona melatonina, producida por la glándula pineal, disminuía cuando se conectaba una fuente de radiación de un microtesla y se recuperaba cuando ésta se apagaba. El experimento de por sí concluyente no lo hubiera sido tanto si esto no hubiera sido correlacionado con una disminución objetiva mediante EEG de la calidad del sueño de los sujetos sometidos a la radiación EM.

Por otro lado, desde los trabajos de Wertheimer y Leeper (2) se baraja la posible asociación entre la exposición crónica a los CEM y diversas enfermedades como por ejemplo el cáncer.

Los trabajos(3,4) del Instituto Karolinska de Estocolmo(Suecia) han puesto de manifiesto que existe un riesgo de contraer leucemia cuando el CM al que están sometidos crónicamente los niños supera los 0.2 microteslas. Riesgo que aumenta a medida que lo hace la magnitud del CM.

De esta forma, se puede hablar de asociación o riesgo moderado en el caso de 0.2 microteslas y de elevado cuando sobrepasa los 0.3 microteslas.

Este estudio, publicado en el «American Journal of Epidemiology» en Octubre de 1993 realiza cuatro medidas del CM durante cinco minutos cada una no solo donde vivía cuando se diagnosticó su leucemia sino en todas las anteriores de tal forma que obtiene un promedio de CM medio de exposición. Sin embargo, otros estudios famosos como el de Martha Linet(5) publicado en el New England Journal of Medicine no tuvo en cuenta exposiciones anteriores a los cinco años desde el diagnóstico de la enfermedad basándose en que no existe evidencia de que una baja CM pueda inducir efectos genotóxicos. Es decir, que como no hay datos de que estas bajos CM produzcan daños en el genoma es improbable para estos autores afirmar que un niño expuesto a los CM solo en su infancia pueda sufrir un cáncer con posterioridad.

Pero lo que más nos llama la atención es que este artículo utilizado como exponente de la negatividad de relación entre CM y cáncer no es totalmente rotundo en esa aseveración. Así, admite que no puede excluir la posibilidad de riesgo, aunque habla de pequeño cuando el valor del C

pueda exceder los 0.5 microteslas( pagina 6, primer párrafo).

En resumen, y solo con respecto a las leucemias en niños, existen al menos 11 trabajos que asocian estadísticamente la exposición crónica a CM y dichos cánceres mientras que otros 6 si incluimos el de Linet no encuentran esa clara asociación. Una explicación plausible viene dada por Green y colaboradores en un reciente artículo publicado en la revista Cancer Causes and Control en 1999(6) donde evidencia que una posible explicación sobre la disparidad encontrada puede deberse a aspectos metodológicos. Así, observa que cuando se realizan medidas continuas del CM con un dispositivo capaz de medir la magnitud del CM colocado permanentemente en el niño los resultados evidencian una mayor asociación entre exposición a CM y leucemia que cuando se efectúan medidas puntuales. Y además la evidencia es más constatable para CM superiores a 0.3 microteslas. De aquí que se podría deducir que si los trabajos anteriores hubieran utilizado este dispositivo de medida la asociación hubiera sido probablemente más evidente.

En resumen, creemos que las recomendaciones de los organismos tales como el NIEHS y la OMS de extremar la precaución no están encontrando el respaldo de la sociedad en su conjunto, desde los propios afectadoshasta los organismos competentes. Solo los muy avezados conocen que hay que alejarse lo más posible de los CM, ya sean líneas o fuentes de emisión como móviles, pantallas de TV, ordenadores, transformadores…

Además, la industria y por desgracia algunos centros públicos pero con vinculación privada emiten constantemente comunicados que tachan incluso de irracionales o alarmistas las noticias que alertan de la necesidad de tomar adecuadas medidas de precaución. En este caos de mentidos y desmentidos, de falta de más estudios epidemiológicos y de rumores e histerismos nos movemos en la actualidad. Esta situación favorece aún más la alarma social, llegándose a producir situaciones extremas y encontradas entre los partidarios de ambos planteamientos.

Wertheimer N, Leeper E. Electrical wiring configurations and chidhood cancer. Am. J. Epidemiology, 109:273-284. 1979.

Feychting M.; Ahlbom A. Magnetic fields and cancer in children residing near swedish high voltage power lines. Am J. Epidem. 7:467-481, 1993.

Ahlbom A. et al. Electromagnetic fields and childhood cancer . Lancet
343: 1295-1296, 1993.

Akerstedt T, Arnetz B, Ficca G, Paulsson L, Kallner A. A 50-Hz
electromagnetic field impairs sleep J. Sleep Res. 8, 77-81. 1999

Linet M,Hatch E, Kleinerman R, Robison L, Kaune W, et al. Residential
exposure to magnetic fields and acute lymphoblastic leukemia in
children. The New England J. Of Medicine 337: 1-7, 1997

Green L, Miller A, Agnew D, Greenberg M, Li J. Childhood leukemia and
personal monitoring of residential exposures to electric and magnetic
fields in Ontario, Canada.
Cancer Causes and Control 10: 233-243, 1999

EFECTOS EN LA MEMORIA DEL USO DEL TELÉFONO MÓVIL

Efectos de los campos electromagnéticos emitidos por teléfonos celulares sobre el electroencefalograma durante una tarea de memoria


Krause, CM; Sillanmaki, L; Koivisto, M; Haggqvist, A; Saarela, C; Revonsuo,
A; Laine, M; Hamalainen, H.
Centro de Neurociencia Cognitiva y Departamento de Psicología. Universidad
de Turku, Finlandia.


Se estudiaron los efectos de los campos electromagnéticos emitidos por
teléfonos celulares sobre los ERD/ERS de 4-6 Hz, 6-8 Hz, 8-10 Hz, y las
bandas de frecuencia de 10-12 Hz. del electroencefalograma sobre 16 sujetos
normales mientras desarrollaban una prueba de memoria. Todos los sujetos
llevaron a cabo la prueba con y sin exposición a un campo electromagnético
digital de 902 MHz. equilibrado. La exposición al campo electromagnético
incrementó significativamente la intensidad del electroencefalograma
exclusivamente en la banda de frecuencias de 8-10 Hz.
No obstante, la presencia del campo electromagnético alteró las respuestas
ERD/ERS en todas las bandas de frecuencia estudiadas como una función del
tiempo y del trabajo de memoria. (codificación versus decodificación).
Nuestros resultados sugieren que la exposición a campos electromagnéticos no
alteran el resto del electroencefalograma por sí, pero modifican las
respuestas cerebrales significativamente durante un trabajo de memoria.


In Vivo, noviembre-diciembre 1999


Daños en el ADN, movimiento celular y actividad de la ornitina decarboxilasa
(ODC) estudiadas en ratones CBA expuestos a campos electromagnéticos
generados por líneas de transmisión.


Svdenstal, BM; Johanson, KJ; Mattson, MO; Paulsson, LE.
Departamento de radioecología. Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas.
Uppsala, Suecia.
Svedenstal@delta.telenordia.se


Ratones CBA expuestos en exteriores a campos electromagnéticos de 50 Hz.,
con una densidad de flujo de aldedor de 8 microT rms, generada por una línea
de transmisión de 220 kV.
Los ensayos se llevaron a cabo para investigar los posibles efectos
genotóxicos después de 11, 20 y 32 días de exposición, así como los efectos
en peso corporal, leucocitos, eritrocitos, y el nivel de actividad de la
ornitina decarboxilasa (ODC) en el hígado y testículos.
Se estudió la migración del ADN en las células cerebrales por electroforesis
de células singulares (ensayo comet). Después de 32 días de exposición se
observó un cambio significativo en la ratio cola/cabeza de los cometas
(p<0.001), mostrando daños en el ADN.
Además, se observó un descenso en el número de leucocitos mononucleares
(0,02<p<0.05) en los ratones expuestos al campo electromagnético durante 20
dias. En resumen, nuestros datos indican que las líneas de transmisión de
este tipo pueden inducir efectos genotóxicos en ratones, vistos como cambios
en la migración del ADN. Estos resultados podrían tener serias implicaciones
por sus efectos sobre la salud.

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EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS TELÉFONOS MÓVILES

Efectos de los campos electromagnéticos emitidos por los teléfonos celulares sobre la mortandad embrionaria del pollo y la tasa plasmática de hormonas de stress en el ratón

Madeleine Bastide, Profesora Emérita Laboratorio de Inmunología y Parasitología, MENRT-EA 2413, Facultad de Farmacia, Universidad de Montpellier 1,15, Avenue Ch. Flahault, 34060 Montpellier Cedex 2

El objetivo de este estudio es evaluar los efectos de una exposición continua a las radiaciones electromagnéticas emitidas por los teléfonos celulares en recepción de llamada cada tres minutos, sobre el desarrollo embrionario del pollo y sobre la modificación de las tasas de hormonas de estrés en ratones jóvenes prepúberes sanos o en ratones aquejados de un cáncer. Este modelo de exposición continua es comparable a un estudio toxicológico. Nos ha permitido determinar los blancos biológicos sensibles a estas radiaciones y cercar el tipo de onda electromagnética (microondas de muy baja frecuencia) responsable de esta actividad biológica. En efecto, el espectro electromagnético de los teléfonos celulares utilizados en Europa (norma GSM o Global System for Mobile Communications) comprende esencialmente microondas (radio-frecuencias o RF) y ondas de frecuencia extremadamente baja (ELF).

Los embriones de pollo han sido expuestos continuamente durante la vida embrionaria (21 días) a las radiaciones electromagnéticas emitidas por el teléfono móvil. Los huevos fecundados estaban colocados a cuatro centímetros por debajo de la fuente de radiación procedente del teléfono móvil. La intensidad de las microondas dispersadas sobre el dispositivo que llevaba los sesenta huevos en experimentación variaba de 16 a 6 V/m. Con el fin de determinar la acción propia de las ondas ELF emitidas por el teléfono, una tela metálica de cobre con toma de tierra, de maya igual a 350 micrómetros, que permitía parar la mayor parte de las microondas y que era permeable al campo magnético de las ELF, ha estado colocada entre el teléfono y los huevos sin contacto directo. La mortandad embrionaria ha sido evaluada inspeccionando los huevos cada dos días en los embriones de tres a trece días de edad, y en el momento de la eclosión ( día 21). La tasa de mortalidad ha sido por término medio de 70%, o sea, de cinco a siete veces más elevada en el caso de los embriones expuestos a la totalidad del espectro electromagnético del teléfono móvil (microondas + ELF) que en los controles correspondientes. La interposición de una malla metálica ha disminuido ligeramente la mortandad de los embriones, que ha sido de 3,5 a 4 veces mayor que la de los correspondientes controles.

Los ratones prepúberes de cinco semanas de edad han sido expuestos durante dos y cinco semanas a los campos electromagnéticos emitidos por el teléfono móvil en presencia o en ausencia del dispositivo de protección contra las microondas, constituido por la tela metálica. Se han tomado muestras de sangre tras dos y cinco semanas de exposición con el fin de medir la tasa plasmática de hormonas de estrés (hormona adenocorticotropa o ACTH y corticosterona). Hemos observado una disminución del 43% para la ACTH y del 42% para la corticosterona tras de dos semanas de exposición. Después de cinco semanas de exposición se han evaluado una bajada de 44% para la ACTH y de 26% para la corticosterona. La exposición a las frecuencias bajas (ELF) tras detener la mayor parte de las microondas emitidas por el teléfono móvil, ha provocado una caída del 61% (ACTH) y 30% (corticosterona) tras dos semanas de exposición, y una disminución del 49% (ACTH) y 35% (corticosterona) tras cinco semanas de exposición.

También se ha analizado otro modelo con ratones portadores de tumor de Lewis. Este tumor, un carcinoma pulmonar, provoca muy fácilmente metástasis pulmonares. Tras doce semanas de exposición, los ratones han sido inoculados con las células tumorales y el tumor se ha desarrollado durante tres semanas. Las dosis de la ACTH no han revelado ninguna diferencia entre los ratones de control sin tumor y los ratones portadores del tumor. Por el contrario, los resultados han mostrado una reducción de la tasa de hormonas en el caso de los ratones cancerosos tras quince semanas de exposición a la integridad del espectro electromagnético emitido por el teléfono, con una disminución media del 55% de ACTH. Los ratones protegidos por la malla de cobre han mostrado igualmente una disminución media del 55% de ACTH. La presencia del tumor por sí mismo ha provocado una disminución del 40% de la corticosterona con relación a los ratones sanos. Pero la exposición a la integridad del espectro emitido por el teléfono ha acentuado esta caída en 25% con relación a los ratones portadores del tumor no expuestos. La presencia de la malla metálica además ha acentuado esta disminución y se ha constatado una caída de la corticosterona del 35% con relación a los ratones portadores de tumores pero no expuestos.

Estos resultados, publicados en los Procedimientos del Congreso “Impacto en el hombre de las radiaciones ionizantes y no ionizantes”, Brest. 23-24 de Junio de 2000, nos han permitido demostrar que un modelo de tipo toxicológico (condiciones extremas de exposición permanente) podía evidenciar los blancos biológicos sensibles a tales radiaciones. La muerte de los embriones de pollo irradiados y las tasas plasmáticas de hormonas de estrés ACTH y corticosterona en el caso de las ratones sanos o portadores de tumor, se han revelado capaces de poner de manifiesto la acción biológica de las ondas emitidas por el teléfono celular. Tal resultado positivo es particularmente importante porque permite validar el modelo utilizado. En efecto, un resultado totalmente negativo no tiene valor más que cuando el modelo experimental utilizado es validado por resultados positivos. De otra forma, puede tratarse simplemente de una herramienta experimental inadecuada y de una hipótesis de trabajo errónea.

Este modelo experimental permite también determinar cuáles son las ondas electromagnéticas activas. En efecto, nos ha sido así posible analizar cuál es la categoría de onda responsable del daño biológico observado. La utilización de un procedimiento simple para detener la mayor parte de las microondas (0 a 2 V/m residuales) no ha anulado ni la mortandad de los embriones ni la disminución importante de la tasa plasmática de hormonas de estrés ACTH y corticosterona. Estos resultados deben permitir orientar las investigaciones en una nueva dirección más eficaz. En particular se puede deducir que la verificación de la nocividad eventual de los teléfonos por la Tasa Específica de Absorción (SAR) es totalmente insuficiente, puesto que no tiene en cuenta más que el calentamiento local debido a las microondas.

Existe pues un modelo experimental simple que podrá permitir verificar la inocuidad biológica de los diferentes aparatos emisores de campos electromagnéticos. Este modelo, por otra parte, nos ha permitido poner de manifiesto la nocividad de las pantallas de visualización que han provocado una mortandad de los embriones de pollo de alrededor del 50% y un efecto de inmunodepresión sobre la respuesta inmunitaria específica de la población de los pollos irradiados. (“Biological effects of continuous exposure of embryos and young chickens to electromagnetic fields emitted by video display units”, B.J. Youbicier-Simo, F. Boudard, C. Cabaner, M. Bastide. Bioelectromagnetics, 1997, 18:514-523).

EFECTOS EN ANIMALES DE LAS MICROONDAS DE TELEFONÍA MÓVIL

Cambios observables de la actividad rítmica
en animales de laboratorio sometidos
a la radiación de microondas de telefonía móvil

por Javier Nuñez, Rolf Veen y Raúl de la Rosa

Esta investigación de laboratorio sobre los efectos que ejerce el teléfono móvil se ha realizado en el Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia. Javier Nuñez, director de la línea de investigación de comportamiento animal y profesor titular de la Universidad, Rolf Veen y Raúl de la Rosa han formado parte del proyecto. Los resultados han sido concluyentes, el ciclo circadiano de los ratones, es decir el descanso y la actividad, se ha visto afectado de forma significativa comparativamente con los grupos de control. Esto quiere decir que la radiación procedente de un teléfono móvil situado junto a ellos les genera un fuerte estrés.

El animal de laboratorio, en nuestro caso un ratón albino, es un animal cuyos ritmos circadianos (también llamados nictamerales) son reproducibles bajo las mismas condiciones de luz, oscuridad, temperatura, humedad, ruidos, etc., patrones ambientales fielmente controlados en esta investigación. Los ratones tienen marcados perfectamente sus ritmos de actividad durante las 24 horas del día, siendo esta actividad menor durante la fase diurna del día y significativamente mayor durante la fase nocturna del mismo, indicando con ello que son animales nocturnos, siendo máxima su actividad entre las 2 y las 4 de la madrugada (en «tiempo universal»). (Figura 1, evolución del grupo control). Esta actividad queda alterada al añadir una nueva variable, como es la presencia de un teléfono móvil que funcione en periodos cortos durante la fase nocturna que es la de mayor actividad (Figura 1, evolución del grupo experimental).

Gráfico 1: La radiación procedente de un teléfono móvil genera un fuerte estrés.

La actividad se ha medido con un analizador de imagen para la conducta animal S.M.A.R.T. (Spontaneous Motor Recording & Tracking), integrado en un ordenador, realizándose medidas de la actividad global de los animales (5 a la vez) durante 18 días seguidos (autocontroles) y 12 días seguidos bajo la influencia de un teléfono móvil.
El teléfono, completamente silenciado, fue activado a distancia por un dispositivo mecánico construido para ese modelo y gobernado por otro ordenador. El teléfono emitió 15 llamadas de 90 segundos de duración cada una por ciclo diario (en periodos de 30 minutos desde las 23 horas hasta las 6 horas), coincidiendo con la fase de máxima actividad del grupo autocontrol (periodo nocturno).

Los resultados indican que se observa un marcado cambio en el ritmo circadiano de los animales. Este cambio o rotura del ciclo se ve claramente durante los periodos diurno y nocturno del gráfico 1, sin afectar a la actividad motora general que queda invariable (Grafico 2, periodo total).

Gráfico 2: Los resultados indican que se observa un marcado cambio en el ritmo circadiano

Durante el periodo diurno, los animales sometidos al influjo del teléfono, están posiblemente más estresados, con presencia de una mayor actividad (estadísticamente significativa [p< 0.01] al examinar las pendientes de las rectas de regresión al acumular los movimientos en el periodo indicado). De igual modo, durante el periodo nocturno, esta actividad desciende drásticamente a valores muy por debajo de la de control actividad (estadísticamente significativa [p< 0.001] al examinar las pendientes de las rectas de regresión al acumular los movimientos en el periodo indicado). Con ello creemos que los animales, como se ha indicado, no pierden su actividad motora global, tal como se aprecia en la Figura 2 (83.000 movimientos de media en ambos casos y diferencia no significativa), pero si tienen afectado el ritmo diario, lo cual es debido, presumiblemente, a la presencia de la antena del móvil (por las diferencias del ritmo con el autocontrol). En otra prueba idéntica previa, cuyo comportamiento coincide en todo lo expuesto, se observa una tardanza de varias semanas para retornar al ciclo normal, lo que no consiguieron tras cesar la fuente estresante. Entendemos como una de las manifestaciones de estrés en los animales de laboratorio la consecuencia de la exposición a la radiación de microondas de telefonía móvil.


El estudio lo diseñamos para que los ratones recibieran unas dosis similares a las que recibe un usuario medio. Evidentemente, una persona no es un ratón, pero hay que decir que el estrés se produjo de forma inmediata al recibir las llamadas y que no desapareció al eliminar la radiación. Además, se pueden usar factores de escala y peso para extrapolar los resultados al ser humano, con lo cual queda manifiesto el potencial efecto sobre el sistema nervioso.

ESTUDIO ECOLOG

Teléfonos móviles y salud

El estudio de ECOLOG por orden de la alemana T-Mobil alude a riesgos para la salud

Traducción de Julio Galindo

El Instituto ECOLOG de Hannover ha analizado y evaluado el nivel científico actual de conocimientos sobre los posible efectos sobre la salud de los campos electromagnéticos emitidos por los teléfonos móviles y sus estaciones base bajo el criterio de la protección preventiva de la salud. Presentamos los resultados y las recomendaciones del estudio comprehensivo desarrollado por orden de German T-Mobil, en el que tomaron parte físicos, médicos y biólogos.

Resultados
Existe gran cantidad de hallazgos científicos procedentes de investigaciones sobre sub-poblaciones con elevada exposición a campos electromagnéticos de alta frecuencia y de experimentos con animales, que deben ser tomados seriamente. Estos hallazagos apuntan a un efecto promotor de cáncer derivado de los campos electromagnéticos de alta frecuencia usados por la tecnología de la telefonía móvil. Experimentos con cultivos de células dejaron clara evidencia de los efectos genotóxicos de estos campos, tales como roturas del ADN y daño en los cromosomas, de modo que no puede excluirse ni siquiera un efecto iniciador de cáncer. Los hallazgos de que los campos electromagnéticos de alta frecuencian influyen en la transformación, promoción y comunicación celular también apuntan a un potencial carcinogénico de los campos usados por la telefonía móvil. Es más, se han demostrado los desarreglos en otros procesos celulares como la síntesis de proteínas y el control enzimático de las funciones celulares.

En numerosos experimentos sobre humanos y animales se han probado influencias sobre el sistema nervioso central, que van desde efectos neuroquímicos a modificaciones de los potenciales cerebrales y desarreglos de ciertas funciones cerebrales. Los últimos efectos, por ejemplo, han sido demostrados en experimentos con animales que mostraban déficits en la capacidad de aprender tareas simples cuando eran expuestos a los campos. A partir de experimentos con voluntarios, que fueron expuestos a los campos de los teléfonos móviles, existe una clara evidencia de influencias sobre ciertas funciones cognitivas. También se alzan posibles riesgos para el cerebro derivados de una permeabilidad incrementada de la barrera hematoencefálica a sustancias potencialmente peligrosas, observados en varios experimentos sobre animales expuestos a campos de telefonía móvil.

Los científicos del Instituto ECOLOG también encontraron algunas evidencias de trastornos hormonales y del sistema inmunitario. Los campos electromagnéticos de alta frecuencia provocan reacciones de estress, que se manifiestan en un incremento en la producción de las hormonas del estress en animales y conducen a una reducción de la concentración de la hormona melatonina en la sangre de los animales expuestos. El último hallazgo es importante porque la melatonina tiene una función de control central sobre el sistema hormonal y sobre los ritmos biológicos diurnos y es capaz de retardar el desarrollo de ciertos tumores.

Comentario
El Dr. Peter Neitze, coordinador del grupo de trabajo del Intituto ECOLOG: «Nuestro trabajo se centró en los efectos de los campos electromagnéticos de alta frecuencia de los teléfonos móviles sobre humanos y animales, que suceden a intensidades tan bajas que pueden excluirse efectos térmicos. Revisamos con enfoque crítico los estudios correspondientes en relación a la metodología aplicada, lo completo de la documentación, y fuerza de la evidencia de los resultados. Durante estas revisiones apareció que alrededor del 80% de los documentos publicados en revistas científicas no contribuyen a la evaluación de posibles riesgos para la salud. El resto, sin embargo, sobre el que se basa nuestra valoración, está tan bien hecho y es tan consistente que debemos tomar seriamente los hallazgos relativos a riesgos para la salud. Para mejorar la protección del público contra la posibilidad de efectos perjudiciales para la salud procedentes de los campos electromagnéticos de los teléfonos móviles y de sus antenas base, en Alemania necesitamos unos estándares muy inferiores, como los que ya existen en algunos países europeos vecinos. Las experiencias de estos países muestran que la protección preventiva de la salud y el uso de la tecnología de la telfonía móvil son compatibles.


Para más información contactar con

Dr. H.-Peter Neitzke
ECOLOG-Institute for social-ecological research
Bnieschlagstr. 26
D 30449 Hannover

Tel/Fax 49-511-92456-46/-48
Email emailbox@ecolog-institut.de
Internet www.ecolog-institut.de <http://www.ecolog-institut.de>

ESTUDIOS CIENTÍFICOS
INVESTIGACIÓN EFECTOS BIOLÓGICOS

Efectos biológicos de la exposición a radiación
electromagnética de amplitud modulada de 915 MHz

Persson, Bertil; Malmgren, Lars; Salford, Leif G.; Brun, Arne.
Instituto Jubileum/Física de radiaciones. Lund.
Barngatan 3, 22185 Lund.
Tel: 046-173110, Fax: 046-127249
Bertil.Perssons@radfys.lu.se


CRECIMIENTO DE TUMORES CEREBRALES RG2 EN RATAS.
Hemos investigado los efectos de la exposición a ondas continuas y campos modulados de radiofrecuencias sobre ratas con tumores cerebrales implantados (El modelo glioma RG2). En el experimento se usaron 344 ratas Fischer de ambos sexos, de un peso entre 150 y 250 grs. Mediante técnica estereotípica se les inyectaron 5000 células RG2 en una solución nutriente de 5 ml. en la cabeza del núcleo caudal derecho a las ratas experimentales y a un grupo paralelo de control.

Todas las ratas fueron expuestas uniformemente a microondas en cámaras lineales de transmisión electromagnética Transversal (celdas TEM). Usamos microondas de 915 MHz. tanto en ondas continuas (1W), moduladas con 8,33 o 217 Hz. en pulsos de 0,57 ms (2W/pulso).

Todos los cerebros de las ratas se examinaron histopatológicamente y se determino el tamaño del tumor midiendo los ejes en un volumen elipsoidal. Nuestro estudio no muestra diferencias significativas en el tamaño del tumor entre los animales expuestos a microondas de 915 MHz. y los no expuestos. Por tanto, los resultados no apoyan que la exposición extensiva diaria a las ondas continuas o a los campos de radiofrecuencia modulada promueva el crecimiento del tumor.

PERMEABILIDAD DE LA BARRERA HEMATOENCEFALICA DE LAS RATAS.
Se han investigado los efectos biológicos de los campos de radiofrecuencias de amplitud modulada sobre la barrera hematoencefálica mediante exposición a 344 ratas Fischer. Las ratas fueron expuestas en cámaras lineales de transmisión electromagnética Tranversal (celdas TEM) a microondas de 915 MHz bien como onda continua o pulsos modulados.

Las ratas no fueron anestesiadas durante la exposición. Todos los animales fueron sacrificados por perfusión-fijación de los cerebros bajo anestesia por clorohidrato alrededor de una hora después de la exposición. Los cerebros fueron sometidos a percusión en una solución salina, y a continuación se fijo la percusión con formaldehido al 4%. Las secciones coronal-central de los cerebros fueron deshidratadas, empapadas en parafina y seccionadas a 5 um. La presencia de albúmina y fibrinógeno se demostró inmunohistoquímicamente.

Los controles mostraron filtración de albúmina en el 15% de los cerebros examinados. La exposición a ondas continuas dio como resultado filtración de albúmina en el 47% de las ratas expuestas. Tras la exposición a microondas 915 MHz. moduladas por pulsos observamos un incremento en la filtración de albúmina en alrededor del 24% de las ratas expuestas.

RIESGOS SANITARIOS DE LA TELEFONÍA MÓVIL

Valoración del riesgo sanitario en telefonía móvil

Medidas urgentes y vitales de seguridad personal

TRES IMPORTANTES RIESGOS SANITARIOS «DOCUMENTADOS».
La radiación de microondas de 900 Mz- 1800Mz, está modificada en el sistema GSM por una señal pulsada con frecuencia de corte, como sierra, de 217 por segundo.


Informa Dr. G. Hyland de la Universidad de Warwick Inglaterra y
Universidad de Neuss-Holzheim Alemania, que se deben considerar las frecuencias de interrupción mas lentas de 8.34 por segundo, que interfieren las ondas alfa cerebrales. Los equipos con transmisión DTX tienen una frecuencia menor de 2 Hz, que si está presente en el E.E.G. de adultos es síntoma de patología neuronal y por este motivo Dr. G. Hyland recomienda que no se han de promover por exposición a estas frecuencias.
Según Dr. Neil Cherry se ha demostrado que los pulsos son peores que las ondas continuas con respecto a provocar daño celular y cáncer.

1. ALTERACION DE LA PERMEABILIDAD CEREBRAL:
Investigado en la antigua Rusia hace 27 años.
Investigado en los Estados Unidos hace 22 años. Pendiente de
publicación.
Recientemente comprobado en la Universidad de Lund. Suecia.

2. ALTERACION DEL ELECTROENCEFALOGRAMA E.E.G.
Investigado por Dr. Lebrecht Von Klitzing de Lübech, Alemania hace 6 años.

3. ROTURA DE CROMOSOMAS.
Investigado por Dr. Henry Lai Universidad  de Washington hace 6 años.
Dr. Neil Cherry de la Universidad de Lincoln, Nueva Zelanda, afirma: «No guardes el teléfono en un bolsillo próximo al pecho o en el cinturón, cerca del hígado, los riñones, la matriz o los testículos, porque la radiación de microondas puede romper los cromosomas donde quiera que estén».
* SITUACION ACTUAL.
Las Autoridades Municipales carecen de información técnica y sanitaria sobre las potencias de radiación de microondas emitidas por Una Estación Base Repetidora. Privados de capacidad de regulación y de control sobre esta nueva actividad industrial de comunicación móvil.
El Usuario carece de información técnica y sanitaria sobre las potencias de radiación de microondas dentro de su cerebro. Información vital antes de adquirir su propio Teléfono Móvil y ofrecerlo como regalo a sus hijos.


* INVESTIGACION CIENTIFICA MUNDIAL PREVISTA PARA EL 2006.
Desde hace años se repite la misma y única respuesta sanitaria: Esta radiación de microondas es inocua, sin demostrarlo, mientras estamos en espera de estudios científicos concluyentes que se han de publicar en el año 2006.
Respuesta «legal» que hace posible mantener tres nuevos e importantes riesgos sanitarios que aún hoy no están controlados ni regulados, a pesar de estar debidamente documentados. Dada el amplio uso del teléfono móvil introducido en la población infantil, con edad inferior a los 12 años, es por desgracia previsible que la aparición de nuevas enfermedades puedan transformar el solemne plazo del año 2006, en la apertura de un nuevo índice de patologías.


* DISTANCIA DE SEGURIDAD VITAL PARA ESTACION REPETIDORA.
RECOMENDACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE LOUVAIN-LA-NEUVE.
Belgica. Diciembre de 1999.
Profesor Dr. Vander Vorst, Dr. B. Stockbroeckx y Dr. A. Gérin.
NO PERMITIR LA PRESENCIA HUMANA: DISTANCIA EXTERIOR  64 METROS.
Limita la potencia de radiación exterior para la radiación permanente de 24 horas, al nivel de microwatio/cm2. Queda pendiente de determinar el coeficiente de seguridad vital para la presencia humana permanente, con relación a la NO PRESENCIA de 64 metros.
Sin referencia practica sobre la «falsa unidad de calentamiento SAR».
De acuerdo con la potencia de alteración del E.E.G. la distancia de
prudente seguridad a  considerar, para la presencia de niños, niñas y mujeres embarazadas, con la propuesta de NUEVE GRADOS DE RIESGO SANITARIO sería de 300 metros.

TUMORES CELEBRALES Y TELÉFONOS MÓVILES

Comunicado de prensa del 6 junio de 2001. Presentado en la conferencia los Teléfonos Móviles y Salud – Los Últimos Desarrollos, Londres el 6-7 de junio de 2001.

Estudio Sueco del riesgo de tumores cerebrales por el uso de los teléfonos celulares e inalámbricos

El fondo:

El sustena del teléfono celular aanalógico se introdujo en Suecia en 1981, operando a 450 MHz, y en 1986 empezaron los de 900 MHz, (cerrados en 2000). El sistema digital (GSM) empezó en 1991 y es ahora el el tipo del teléfono móvil más común en Suecia. Los primeros teléfonos inalámbricos estaban disponibles en Suecia en 1988. La exposición a microondas por el uso de los teléfonos celulares ha sido discutida durante los últimos años como un potencial factor de riesgo en los tumores cerebrales. Nuestro primer estudio indicó un aumento del riesgo para los tumores cerebrales en el área más expuesta del cerebro. Ahora hemos realizado un estudio más extensso.

Los métodos:

Incluimos en el estudio a 1 617 pacientes de edad entre 20-80 años de ambos sexos con tumor del cerebro diagnosticados durante el periodo 1997 – al 30 de junio del 2000. Estaban vivos en el momento del estudio y la histopatología verificó el tumor del cerebro. Un grupo de control par cada caso se seleccionó del El Registro Sueco de Población . El área del estudio furon las regiones médicas de Uppsala-Örebro, Stockholm, Linköping y Göteborg de Suecia. La exposición fue evaluado por una encuesta que fue contestada por 1.429 (88%) de los casos y por 1.470 (91%) del grupo control.

Los resultados:

En el uso del total de teléfonos celulares analógicos dio un aumento de riesgo en la proporción de (OR)=1.26, 95%, intervalo de confianza (CI)=1.02-1.56.

Con un período de inducción del tumour de más de 10 años este riesgo aumentó más, con una proporción del OR=1.77, CI=1.09-2.86. No se encontró una clara asociación para los teléfonos digitales o inalámbricos. Con respecto al área anatómica del tumor y la exposición a las microondas, el riesgo se aumentó para tumores localizados en el área temporal del mismo lado del cerebro en el que se usó el teléfono durante las llamadas. Para los teléfonos celulares analógicos la proporción calculada fue OR=2.50, CI=1.28-4.88. Con respecto a los tipos de tumores diferentes, el del riesgo más alto se encontró para el neurinoma acústico con OR=3.27, CI=1.67-6.43, entre los usuarios del teléfonos celulares analógicos, pero un aumento de riesgo para otros tipos de tumores no se podría extrapolar.

Conclusión:

Este estudio mostró un riesgo incremmentado para los tumores del cerebro entre los usuarios de teléfonos celulares analógicos. Ninguna asociación clara se encontró en el uso de teléfonos celulares digitales o de los teléfonos inalámbricos, pero es necesario hacer una observación durante un tiempo más largo para descartar un aumento del riesgo con este tipo de teléfonos.

El grupo de estudio:

  • Lennart Hardell, MD, PhD, Profesor, Departamento de Oncología, Örebro Centro Médico, S-701 85 Örebro y Departamento de ciencias naturales, Universidad de Örebro, S-701 82 Örebro, Suecia (el investigador principal) Correo electrónico: lennart.hardell@orebtoll.se Phone +46 19 602 10 00 (Para más la información)
  • Kjell Hansson Mild, PhD, Profesor, National Institute for Working Life, S-907 13 Umeå y Departamento de ciencias naturales, la Universidad de Örebro, S-701 82 Örebro, Suecia (responsable de los aspectos técnicos ) El Correo electrónico: mild@niwl.se. Telefono +46 70 5916885 (Para más información)
  • Arne Hallquist, MD, PhD, el Departamento de Oncology/Pathology, Karolinska Institute, Radiumhemmet, S-171 76 Stockholm (participó en todos los aspectos de el estudio)
  • Michael Carlberg, MSc, el Departamento de Oncología, Örebro el Centro Médico, S-701 85 Örebro (responsable de los cálculos estadísticos)
  • Anneli Påhlson, MD, el Departamento de Neurología, Örebro el Centro Médico, S-701 85 Örebro (evaluó todos los datos de histopatología y de radiología)
  • Anders Lilja, MD, PhD, el Profesor Asociado, Departamento de Neurorradiología, Karolinska Institute, S-112 35 Stockholm (responsable de la valoración de los datos de radiología)
  • Iréne Larsson, ayudante de la Investigación, el Departamento de Oncología, Örebro Medical, Centre, S-701 85 Örebro (coordinadora del estudio)
  • Louis Slesin, PhD, Editor, Microwave News Un Informe de la Radiación de No-Ionizante Teléfono: 212-517-2800; Fax: 212-734-0316 Correo electrónico: <mwn@pobox.com>, Internet: <www.microwavenews.com> Correo: PO Box 1799, Grand Central Station Nueva York, NY 10163, E.E.U.U.