ELECTROSENSIBILIDAD
EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS.

Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río
Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C. y Coordinador de los Diplomados en Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara


Fue hasta más o menos en el año de 1900 cuando el campo electromagnético de la tierra consistía en forma sencilla en su propio campo y algunas otras micropulsaciones asociadas con él. Tal es el caso de las descargas fortuitas de relámpagos y la luz visible. En cambio, en la actualidad estamos sumergidos en un mar de energía que es casi totalmente hecho por el hombre.


Si percibimos y derivamos información del campo geomagnético natural, es muy lógico que todo este campo electromagnético no natural esté produciendo efectos biológicos que pueden ser dañinos.


Las instalaciones y las aplicaciones de la electricidad y la electrónica están incrementándose continuamente. Sus efectos sobre la salud son ahora indiscutibles y ampliamente conocidos dentro del ambiente científico, aunque en lo que se refiere al público, la mayoría de la gente desconoce lo que puede hacer para protegerse de los efectos nocivos de algunos campos electromagnéticos. Ahora se sabe que la estimulación eléctrica influye en el crecimiento celular y ayuda a promover la consolidación de los huesos rotos.


Pero también se sabe que las intensidades de los campos electromagnéticos necesarios para que suceda este fenómeno, son mucho más grandes que las intensidades de la contaminación de los campos electromagnéticos.


Desde 1975 se conoce el efecto magnetotrópico de las bacterias hacia el polo norte.
Esto es muy importante cuando se habla del smog electromagnético.
Todos sabemos que en la sociedad actual en que vivimos, no estamos libres de riesgos, pero que debemos tomar nuestras precauciones para que estos riesgos sean menores.
La mayoría de las personas creen que los riesgos de la salud relacionados con los campos electromagnéticos, son de origen externo, en el medio ambiente. La verdad es que el mayor riesgo está asociado con el uso de muchos aparatos electrodomésticos que usamos a diario en nuestras casas y oficinas.


Actualmente, la energía electromagnética abarca todo el mundo, es decir, no hay lugar donde esconderse de ella. En los lugares más remotos del planeta también estaríamos expuestos a un nivel de frecuencias corrientes ubicuas de 50 o 60 Hz, igual que las ondas de radio reflejadas en la ionósfera. Con esto, fácilmente podemos percatarnos de que el problema de la electropolución es mundial y para resolverlo se requeriría de un inmenso esfuerzo y coordinación internacional. Por otro lado, como individuos, sí tenemos algo de control sobre nuestros aparatos electromagnéticos que ordinariamente utilizamos en nuestra vida diaria. El único concepto básico que debemos de aplicar es la tasa de riesgo-dosificacion. Por ejemplo, sabemos que una razuradora eléctrica produce un campo electromagnético extremadamente alto en potencia, si está conectada a la corriente eléctrica.


Hemos medido con diferentes aparatos, campos electromagnéticos de 60 Hz, de hasta 400 miligauss a un centímetro del filo de la navaja. Estos campos penetran la piel del operador. Existe evidencia científica de que los campos de 60 Hz de tan sólo 3 miligauss, están relacionados con el aumento de la incidencia de cáncer. Esto entonces nos dice que estos campos electromagnéticos emitidos por la razuradora eléctrica (conectada a la línea eléctrica) son 100 veces más potentes del máximo considerado como seguro.


Por lo anterior, es muy importante no olvidar el concepto de tasa-dosificación, ya que la razuradora eléctrica se usa durante unos minutos nada más. Por lo cual, la exposición es mínima. En cambio, por ejemplo, la fuerza del campo magnético de una sábana eléctrica es de 50 a 100 miligauss, estando todavía dentro de la zona de peligro. Además, hay que tomar en cuenta que el uso de la sábana es de varias horas diarias, por lo que la dosis total administrada es mucho más alta.
Hay grandes estudios epidemiológicos sobre los efectos de los campos electromagnéticos. La asociación más consistente se encuentra en los trabajadores eléctricos, los niños (particularmente para cáncer del cerebro y leucemia) y en la tasa de aborto, la cual, es más alta entre las usuarias de sábanas eléctricas.


El campo electromagnético ambiental hecho por el hombre, está producido principalmente por la transmisión local de la potencia eléctrica y la red de distribución y es el nivel de la fuerza del campo al que estamos expuestos constantemente. Este campo está presente dentro y fuera de nuestras casas y es casi imposible evitarlo.


A través de diferentes investigaciones, se ha visto que los niveles del campo electromagnético ambiental, en la zona urbana, casi siempre exceden de los 3 miligauss. El rango en la zona suburbana va de 1 a 3 miligauss. Estas lecturas pueden variar mucho de acuerdo a la proximidad con las líneas de transmisión de potencia eléctrica y transformadores de línea de potencia.
La Dra. Nancy Wertheimer de la Universidad de Colorado quien publicó el primer estudio epidemiológico sobre cambios de frecuencia de poder, ha hecho similares estudios en usuarios de sábanas eléctricas.


Algunos otros estudios, indican que la exposición residencial a campos electromagnéticos ambientales superiores a 3 miligauss, están estrechamente relacionados con aumentos en la incidencia de cáncer en los niños. La mayoría de los investigadores están de acuerdo en que un nivel seguro es de máximo 0.3 miligauss. Wertheimer y Leeper reportaron que los niños que vivían en casas cerca de líneas eléctricas de poder tuvieron 2 o 3 veces mayor posibilidad de desarrollar cáncer, particularmente leucemia, linfomas y tumores del sistema nervioso que los niños que viven en casas más alejadas de estas configuraciones de alta corriente. Estos resultados fueron confirmados en general por estudios subsecuentes controlados hechos por Savitz et al. En 1989 la Oficina de Evaluación Tecnológica (OTA) publicó un descubrimiento clave que indica que los campos electromagnéticos de 60 Hz y otras bajas frecuencias pueden interactuar con los órganos y las células individuales produciendo cambios biológicos.


Nosotros recomendamos que para disminuir nuestro nivel de fuerza de nuestro campo electromagnético interior, desconectemos todos nuestros aparatos eléctricos, cuando no los estemos utilizando, ya que, muchos de ellos, a pesar de estar apagados, siguen produciendo un campo electromagnético si permanecen conectados a la línea eléctrica. Uno de los aparatos domésticos más comunes en nuestros días, es la televisión, la cual, además de producir una pequeña cantidad de radiación ionizante (como rayos X) también produce radiación no ionizante electromagnética que sale de todo el aparato. Aclaro esto porque muchas personas piensan que solamente se emiten campos electromagnéticos enfrente del aparato de televisión.

Nuestros televisores son una fuente radiante de amplia banda, de los 60 Hz hasta radio frecuencias dentro del rango de los MHz. Las radiaciones emitidas por la TV salen en todas direcciones. Podemos decir, de una manera general que entre más grande es la televisión, mayor es la fuerza del campo electromagnético que emite y por consiguiente se extenderá más lejos. Por todo esto, recomendamos que las personas (particularmente los niños) al ver la TV se sienten a una distancia donde el nivel de fuerza del campo electromagnético sea máximo de 1 miligauss.

Con relación a las terminales de video de las computadoras, podemos decir que aquí el problema es mayor, ya que muchas computadoras tienen pegado el teclado a la pantalla, lo cual, aumenta la dosis de radiación. Además de estar exactamente al nivel de la cabeza. En estos casos, recomendamos que el operador esté al menos a un metro de distancia de la terminal de video para evitar riesgos y que el nivel electromagnético sea de aproximadamente 1 miligauss. En la actualidad, cada vez son más las compañías que producen computadoras que emiten un nivel bajo de radiación.

Otro punto relacionado con los campos electromagnéticos son las luces fluorescentes. Todos sabemos que son más baratas y duran más que las incandescentes. Es muy importante recalcar que la luz fluorescente, además de producir una luz con espectro mucho más angosto (lo cual, no es bueno biológicamente), produce un campo electromagnético más fuerte. Por ejemplo, si medimos el campo magnético de un foco de 60 wats incandescente, encontraremos a 5 cm de distancia un nivel de 0.3 miligauss. Si valoramos el campo electromagnético a una distancia de 15 cm, veremos que es de .05 miligauss. En cambio, si hacemos lo mismo con un foco fluorescente, veremos que a 5 cm de distancia un foco de 10 wats produce un campo electromagnético de 6 miligauss y a 15 cm, el campo es de 2 miligauss; fuera del rango de seguridad desde el punto de vista biológico.


En los estudios que hicimos hace algunos años en el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara hemos corroborado que un reloj eléctrico produce un campo magnético sorprendentemente alto por el pequeño motor eléctrico que lo activa. Hemos visto que un reloj eléctrico común en el buró de la recámara produce un campo magnético de 5 a 10 miligauss a 70 cm de distancia, es decir, directamente sobre la cabeza del propietario. Por lo cual, recomendamos que se usen relojes de baterías.


Los secadores comunes de pelo, producen en general un campo magnético muy fuerte. Por ejemplo, uno de 1200 wats produce a 15 cm de distancia, un campo de 50 miligauss. Para una persona que lo usa diario sólo para secar su pelo, tal vez, la dosis no es muy alta, pero hay reportes preliminares de que las estilistas que los usan diario durante varias horas, tienen una incidencia de cáncer de senos más alta que la del público en general.
Con relación a los calentadores eléctricos, podemos decir que la mayoría de ellos producen un campo de 23 miligauss a 15 cm y algunos más modernos que se colocan en los techos llegan a producir un campo de 10 miligauss en el cuarto entero!
Los hornos de microondas ofrecen el mismo problema que las computadoras en lo que se refiere a la emisión de campos electromagnéticos. No existe un nivel seguro de exposición a las microondas determinado todavía, por lo cual, les recomendamos a los usuarios, revisarlos regularmente para evitar la liberación anormal de radiación y recalcamos que no deben acercarse al horno de microondas mientras esté funcionando.

En nuestros días, tenemos una gran variedad de aparatos radiotransmisores, los cuales, anteriormente sólo utilizaban gentes que los necesitaban para poder trabajar como la policía, bomberos, etc. Ahora, tenemos radio CB, teléfonos inalámbricos, teléfonos celulares, sistemas de seguridad de casas y oficinas, juguetes de control remoto y tantos otros aparatos. El Dr. Samuel Miham del Departamento de Salud del Estado de Washington ha reportado una incidencia de leucemia mucho mas  alta entre los operadores amateur de radio que el público en general. Por lo cual, se recomienda que todos estos aparatos se utilicen únicamente cuando sea  necesario y por el período más corto posible de tiempo.


Como todos sabemos, en la actualidad nos estamos enfrentando a enfermedades que eran desconocidas hace algunos años. También se ha visto que muchas enfermedades que consideraban erradicadas, están regresando. Los nuevos paradigmas de la ciencia nos pueden dar algunas claves para conocer el surgimiento de estas enfermedades y la reaparición de las consideradas erradicadas. En teoría, una enfermedad que aparece de ninguna parte, puede estar causada por un cambio genético en un microorganismo preexistente (una bacteria o un virus) que produce nuevas características patológicas.


Por otro lado, algunos investigadores consideramos que lo que sucede es que el debilitamiento del campo magnético de la tierra y el exceso de otros campos electromagnéticos en otras frecuencias, está causando que la resistencia inmunológica de la humanidad disminuya gradualmente. 

Se puede agregar al debate de los campos electromagnéticos y la salud, una relación interesante entre la enfermedad de Alzheimer y la exposición a los mismos. En un congreso reciente realizado en Minneapolis, el investigador Joseph Sobel de la Universidad del Sur de California reportó sobre tres estudios que demuestran lazos dramáticos entre la exposición en el lugar del trabajo a fuertes campos electromagnéticos y un riesgo posterior a la enfermedad degenerativa del cerebro. Los sujetos a exposiciones altas fueron 3 veces más propensos a desarrollar la enfermedad de Alzheimer que la gente que no trabajaba alrededor de campos eléctricos. Dos de estos estudios se realizaron en Finlandia, otro en Los Angeles. Se incluyeron 386 pacientes y 475 sujetos de control.

Cada vez son más los gobiernos que toman acción concreta en informar a la ciudadanía sobre los efectos de los campos magnéticos. Por ejemplo, el Departamento de Servicios de Salud del Estado de California publicó un estudio llamado Los campos magnéticos y eléctricos: mediciones y posibles efectos en la salud humana. También existe un protocolo para la medición de los campos magnéticos de 60 Hertz en las casas.


Documento original. Más información:
http://udgserv.cencar.udg.mx/~hsolorza/articulos/bioelec.html

ALÉRGICOS A LA ELECTRICIDAD.

Si padece Ud. cansancio injustificado, insomnio, zumbidos en los oídos y especialmente alergias sin que pueda encontrar la causa, probablemente Ud. sea alérgico a la electricidad. En toda Europa se están formando asociaciones de personas hipersensibles a La electricidad que se reúnen e intercambian información para tratar de reducir los campos eléctricos y magnéticos que nos rodean. La mayor parte de las personas hipersensibles sufren una agravación de sus síntomas al exponerse a estos campos procedentes de diversos focos: electrodomésticos, transformadores, líneas de alta, media y baja tensión y en los últimos tiempos telefonía móvil, y por el contrario experimenta una mejoría cuando cesa la exposición. Estas asociaciones tratan de aconsejar a las personas hipersensibles cómo protegerse y qué dosis reciben por el uso de ciertos aparatos o bien por exposición continua en su vivienda o trabajo por instalaciones eléctricas, ya sean internas al edificio o externas.

Aparatos con motor (secadores de pelo, maquinillas de afeitar,…) o con transformador (radiorrelojes, lámparas halógenas de 12V,…), ordenadores, aunque en este momento no notemos especialmente síntomas al exponerse a campos electromagnéticos, debemos tener en cuenta que su efecto es acumulativo y por tanto para muchas personas es cuestión de tiempo que la exposición supere a su capacidad y adaptación ante este estimulo. Aún siendo cada persona distinta en cuanto a su respuesta a un mismo fenómeno cada día aumenta más el ambiente electromagnético a nuestro alrededor: ondas de radio, microondas, bajas frecuencias que crean una auténtica contaminación electromagnética.

Soluciones:
Los focos de radiación electromagnética más importantes en el interior de una vivienda son Los electrodomésticos (la batidora, el secador de pelo o la maquinilla de afeitar), por ello se debería reducir su empleo al mínimo mientras no se regule su emisión electromagnética. Los radiorrelojes se deberían desenchufar o alejar al menos 1,5 metros, la manta eléctricas debería desenchufar de la red después de calentar La cama.

Los ordenadores deben cumplir la norma SWEDAC sueca para que el campo emitido por las pantallas no supere los 250 nanoteslas, aún así las personas alérgicas deben separarse al máximo de la pantalla para reducir todo lo posible la dosis y derivar adecuadamente a tierra el aparato para eliminar su campo eléctrico, pues para ellos la única dosis segura es la dosis 0.

La solución más eficaz para que la instalación eléctrica no genere campos eléctricos y magnéticos, es tener previsto un número adecuado de circuitos que diversifiquen las necesidades de los distintos servicios, evitando así sobrecargas, así como utilizar cables apantallados.

Por último se debería realizar un análisis del ambiente electromagnético para valorar los niveles de contaminación electromagnética que afecta a la vivienda.

Asociaciones que trabajan en todo el mundo contra la contaminación electromagnética

Suecia
The Swedish Association for the Electric Sensitive FEB
Box 151 26
S-104 65 STOCKHOLM. SWEDEN
Fax: +46 8 712 89 48

USA

Electrical Sensitivity Network
Lucinda Grant
PO Box 4146. Prescott
Arizona 86302. U.S.A.

Emr Alliance
Cathy Bergman
PO Box 1916 NY
New York 10101-1916 U.S.A.
e-mail: emrall@aol.com

Ergotec Association
Bert Dumpe
PO Box 9571
Arlington, Virginia 22219 U.S.A.
Tel/Fax (703) 516-4576

Ibe (International Institute for Biologie and Ecology Inc.)
Helmut Ziehe
Box 387
Clearwater, Florida
FL 3615

Microwave Awareness Group of Yelm
P.O. Box 1384, Yelm
Washington 98597, U.S.A.

Ratt
Residents Against the Towers
122 Thornwood Road. Butler
Pennsylvania 16001 U.S.A.

Foundation STATE (Foundation Sensitive To a Toxic Environment Inc.)
4 Hazel Court. West Seneca
New York 14224 U.S.A.

Australia

Electromagnetic Radiation Awareness Network
Sarah Benson
Croydon PO. Croydon 3136
Australia

Information Service Don Maisch
EMFacts Information Service
PO Box 96, North Hobart
Tasmania 7002 Australia

Dinamarca

Denmark EBD, the Danish Association for the Electromagnetically
Hypersensitive Mrs Aase Thomassen
Lunden 1. Alum
8900 Randers. Denmark

Finlandia

Suomen Shkyltiherkkien Tuki Ry
PHT. 20 B
FIN-00670 Helsinki
e-mail: aimo.asikainen@clarinet.fi

Francia

European Association To Help Victims of Electro-Magnetic Fields (ems)
AVICEM
C/ Martine Charpanet 1 Rue Pommard
75012 PARIS France

Alemania

ARBEITSKREIS FR ELEKTROSENSIBLE e.V.
(Action group for electrically sensitive)
Aleestrasse 135
D-44793 Bochum-Stahlhausen GERMANY

BUNDESVERBAND GEGEN ELEKTROSMOG e.V.i.G.
(National Organisation against elektrosmog)
Frau Friederike Kochem
Klosterstrasse, 9
65391 Lorch. GERMANY

BRGERINITIATIVE ELEKTROSMOG
Walter Ruck
Robert-Schumann-Weg, 4
D-23556 LBECK

Heinz Steinig
(Author of «Electrosmog der inschtbare krankmacher»1994)
Arbeitsgemeinschaft Leiden unter Spannung Heinz Steinig
Badener Strsse, 23
D-65824 Schwalbach GERMANY

IGEF
Internationale Gesellschaft fr Elektrosmog-Forschung
Postfach 1223
D-83013 Rosenheim GERMANY

KATALYSE (Institut fr angewandte Umweltforschung)
Marsiliusstrasse, 11
D-50937 KLN GERMANY

SELBHILFEGRUPPE ELEKTROSMOG, BAYREUTH
Dipl. Ing. Franz Mayelhofer
Ringau, 1
D-95515 Plankenfels GERMANY

SELBHILFVEREIN fr ELEKTROSENSIBLE e.V.
Dachauerstrasse, 90
D-80335 München GERMANY

Japón

Tetsu KAKEHI
Comfort Nakahara
Higashi Ymato-Shi
TOKIO 207 JAPAN
Tel. (01181)425-65-7478
Fax.(01181)425-64-8664

Noruega

FORENINGEN FOR EL-OVERFLSMME
C/ Per Husby. Stubbanv, 2
7037 Trondheim. NORWAY

Suiza

SCWEIZERISCHE ARBEITSGEMEINSCHAFT FR BIOLOGISCHE
ELECTROTECHNIK
Friedackerstrasse, 7
Postfach, 8050
Zurich SWITZERLAND

SCHWEIZERISCHE INTERESSEGEMAINSCHAFT
Dubsstrasse, 33
8003 Zurich SWITZERLAND
Tel. 01 463 4946
Fax.01 463 4849

Inglaterra

CIRCUIT CIRCUIT
PO Box 1UZ
Newcastle upon Tyne
NE99 1UZ United Kingdom

ENERGY ENERGY
Bill and Margaret Singleton
70 Warwaick Road Radcliffe
Manchester M26 OWL United Kingdom

POWERWATCH NETWORK
Alasdair Philips, 2 Tower Road
Sutton United Kingdom

ELECTROSENSITIVITY FEB
Sweden

THE SWEDISH ASSOCIATION FOR THE ELECTROSENSITIVE FEB
Box 151 26
S-104 65 STOCKHOLM SWEDEN
Fax. +46 8 712 89 48

DECLARACIÓN CIENTIFICA BRUSELAS SQM EHS 2015
PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Contestación a las preguntas y dudas más frecuentes, por Raúl de la Rosa

Si desea preguntar sobre alguna cuestión que no esté ya planteada en el siguiente directorio, envíe la pregunta a la atención de Raúl de la Rosa.

¿Cuáles son los focos más frecuentes de contaminación electromagnética de extremadamente bajas frecuencias?

Los campos electromagnéticos (CEM) de baja frecuencia (50 Hz) se generan alrededor de las líneas eléctricas de alta, media y baja tensión y en general de los cables de cualquier instalación eléctrica.

También los generan cualquier equipo eléctrico que esté en funcionamiento: motores industriales o electrodomésticos, caso de secadores de pelo, batidoras… (suelen provocar campos muy elevados, que por su cercanía al operador o usuario pueden provocar altos riesgos si la exposición es prolongada), equipos electrónicos (ordenadores, equipos de música, televisores…) transformadores (hay que tener en cuenta que muchos aparatos o electrodomésticos los llevan incorporados).

¿Cuáles son los focos más frecuentes de contaminación electromagnética de radiofrecuencia?

Las radiofrecuencias (RF) son emitidas principalmente por antenas de telefonía, radio y televisión. Según el tipo de antena la radiación se dirige hacia una zona determinada (unidireccionales) o más ampliamente (omnidireccionales). No hay que olvidar otros focos de radiofrecuencias, caso de los hornos microondas o los radares.

¿Porqué nos afectan los campos electromagnéticos?

Nuestro organismo y el de todos los seres vivos, funcionan mediante corrientes eléctricas y magnéticas muy débiles. Este es uno de los motivos principales de que campos electromagnéticos artificiales provoquen trastornos en su funcionamiento, que se traducen en síntomas caso de alergias, cansancio crónico, insomnio, migrañas, cambios de comportamiento, ansiedad, falta de concentración, entre otros muchos, e incluso graves enfermedades, caso de cierto tipo de cánceres en adultos, leucemias en niños, abortos, problemas cardiacos…, tal como indican muchas investigaciones científicas. ¿Cuáles son las investigaciones más relevantes?

Existen en la actualidad miles de trabajos sobre campos electromagnéticos y salud. Es obvio que si no hubieran resultados que indicara la existencia de riesgos en las conclusiones de estos trabajos no se hubiera investigado tanto en esta línea.

En el año 1992, el Instituto Karolinska de Estocolmo presentó los resultados de su trabajo sobre el efecto de los campos electromagnéticos en las personas. El ámbito temporal que abarcó la investigación epidemiológica fue de 25 años, sobre una población de cerca de 500.000 personas que vivían cerca de líneas de alta tensión.

Los resultados fueron concluyentes: a partir de las 0.2 microTeslas (200 nanoTeslas), aumentaron considerablemente los riesgos de las personas expuestas. La conclusión fue que: a menor distancia con respecto a la línea eléctrica, mayor era el riesgo.

¿Cuándo existe riesgo?

Siempre que hay una exposición a radiaciones de líneas eléctricas, estaciones transformadoras, aparatos eléctricos, antenas de telefonía, radio, televisión… existe un riesgo, que, dependerá de las dosis recibidas y de la capacidad de respuesta del organismo. Los niños son, evidentemente, mucho más sensibles a los nocivos efectos de estas exposiciones, sobre todo cuando son prolongadas. La contaminación electromagnética se considera más peligrosa por la noche, cuando el cuerpo está en reposo y es más vulnerable ya que se segregan una serie de sustancias vitales (melatonina…) para el correcto funcionamiento del organismo que se ven alteradas si estamos sometidos a estas radiaciones. También aumenta el riesgo cuando nos encontramos sometidos a situaciones de estrés, cansancio, enfermedad…

¿A partir de qué dosis existe riesgo?

Es difícil establecer un límite seguro, ya que se ha ido comprobando que los valores considerados seguros han sido, una y otra vez, superados por la realidad y se han tenido que ir rebajando las dosis aceptables. Por tanto, tal como dije al juez en uno de los casos en que he estado como perito, la única dosis segura es la 0, es decir no estar expuesto a radiaciones artificiales. A partir de ahí considero que hay muchos condicionamientos que hacen que unas dosis puedan considerarse peligrosas o no. La edad, el estado de salud, la hora en que se recibe, el tiempo de exposición… Sin embargo existe bastante unanimidad en el mundo científico independiente de que a partir de los 2 mili Gauss (200 nano Teslas – 0.2 microteslas), nos enfrentamos con un aumento del riesgo con respecto a las personas no irradiadas. Aunque debemos tener en cuenta que hay personas mucho más sensibles y que en valores inferiores pueden mostrar síntomas y trastornos en su salud.

¿Cómo podemos valorar los riesgos a los que estamos sometidos si no disponemos de instrumentos de medición?

Cuando no disponemos de aparatos de medición, lo cual es lo más frecuente, hay otra formas de valorar si nuestro hogar está contaminado.

Si vivimos encima a cerca de un transformador de la compañía eléctrica, probablemente las dosis que recibirá nuestra vivienda serán más elevados que los que el principio de precaución aconseja, al igual que si estamos cerca de una línea eléctrica de alta tensión. De la misma forma debemos alejarnos de aparatos eléctricos que se encuentren enchufados, en muchos casos hasta un metro de distancia como mínimo (radiorreloj, televisor…). Los aparatos que funcionan a pilas no emiten ninguna radiación.

Las antenas de telefonía, radio y televisión irradian radiofrecuencias más o menos intensidad dependiendo del tipo de antena, frecuencia, potencia, altura con respecto a nuestra vivienda, obstáculos y distancia: la distancia es la mejor solución a la radiación. Cuanta mayor sea la distancia de una fuente emisora menor será la radiación que recibamos, aunque en el caso de las antenas debemos de tener en cuenta los otros condicionantes citados

¿En España se han realizado investigaciones sobre los efectos de las radiaciones?

Entre otros, José Luis Bardasano, director del «Instituto de Bioelectromagnetismo Alonso de Santacruz» de la Universidad de Alcalá de Henares, ha realizado distintos trabajos sobre los efectos de los campos electromagnéticos y ha comprobado que el funcionamiento de la glándula pineal se altera por efecto de los campos electromagnéticos artificiales. Esta glándula segrega la hormona melatonina, parte fundamental del sistema inmunológico, y que regula el crecimiento celular.

Yo mismo he realizado algunos trabajos en laboratorio, junto con el profesor Nuñez, en la Universidad de Biológicas de Valencia, en los cuales comprobamos la respuesta de estrés en los organismos expuestos a campos electromagnéticos similares a los que reciben muchas personas diariamente. Asimismo, comprobamos una menor respuesta inmunológica. La exposición a campos electromagnéticos favorece la aparición de procesos infecciosos y alergias, y favorece el crecimiento anómalo de las células.